martes, 2 de septiembre de 2008

Bendito Carné

"Papelito manda" también es regla en el transporte.
El día primero de setiembre siempre corre el peligro de convertirse en una fecha incómoda para todos aquellos que cursamos estudios universitarios.

La razón de esta afirmación es sencilla: el ultimo día del mes de agosto, ya desde hace algunos años, es la fecha de caducidad del carné universitario; aquel cuadradito de material acrílico, con nuestra cara impresa en él, que nos posibilita gozar del "privilegio" del medio pasaje, en los vehículos de transporte público.

Es por este motivo que no pocos estudiantes, en el albor del noveno mes del año, tenemos que sufrir las reacciones lumpenescas de quienes nos prestan el servicio de transportanos a nuestros campus o Facultades, al entregar los 80 céntimos o más, correspondientes al pasaje universitario, mostrando el viejo carné rojizo con los motivos de la Universidad Nacional de Trujillo.

-"Oe".
-"¿Dígame?.
-"Pasaje adulto es sol veinte, tío".
-"¿Y por qué me dice eso, si soy universitario?".
-"Ese carné ya no vale pe, on".
-"Ya se que caducó. Pero todavía no nos han entregado el carné".
-"Y eso a mi que chu... me importa. Dame sol veinte o te bajo".
-"Yo me bajo ahorita,malcriado, pero dame mi dinero".
-"No te doy nada, conch...".

Este es, más o menos, el hilo del recurrente diálogo que ,quizás, alguna vez nos ha tocado establecer con un cobrador de combi; palabrotas más, palabrotas menos.

Y no es ninguna exageración, pues si cuando el documento en cuestión está vigente, los equilibrados y serenos cobradores de autobus fruncen el ceño y nos miran de mala manera al cobrar el pasaje; apenas al día siguiente de su expiración no escatiman esfuerzos, en no solamente casos aislados, para dejar fluir el callejón y desatar sus frustraciones, derramando "lisura" cual flor de la canela.

Hoy, martes 2, recibí mi nuevo carné. Este, si todo me va bien en los últimos cuatro meses que le quedan a 2008, será el último mi etapa universitaria. Con él, por lo pronto, está garantizada una relativa tranquilidad para hacer uso de los micros. Al menos, hasta el próximo año.