sábado, 2 de agosto de 2008

"Conviértanse, Hermanos"

Algunas ideas sobre la "Reforma del Alma" del presidente García:

(Nota introductoria: Hubiera querido escribir esta entrada hace unos dias. Sin embargo, las obligaciones academicas no me lo permitieron. Ahora me dispongo a retomar el blog con fuerza....eso espero.)

Mentiría si dijera que no esperé con interés el Mensaje a la Nación, del 28 de julio pasado, dado por el presidente Alan García. A pesar de que, con anticipación, preveía una verborreica alocución, conteniendo una sarta de demagógicos embustes, me producía curiosidad cual sería el contenido de aquellas patrañas.

Pues bien. El mensaje tuvo una la clásica sección informativa, cargada de cifras, que en esta ocasión nos presentó a un país que, "en realidad", no está tan mal, como dicen los llamados "amargados", "comunistas", "humalistas", etc. En realidad-según García-, los problemas cotidianos de la economía, que hoy aquejan a los peruanos clasemedieros y a los sectores populares del pais(La subida de precios de los alimentos de primera necesidad, por ejemplo) son consecuencia, solamente, del contexto económico internacional (Un pretexto muy parecido al que muchos apristas recurrieron y siguen recurriendo para "explicar" la hiperiflación de fines de la decada de los 80).

En fin. No obstante lo dicho, el anterior no fue un aspecto que me llamara demasiado la atención, en la disertación del mandatario. Para nada. Es común que en los mensajes de Fiestas Patrias no haya un ápice de autocrítica, y era menos probable poder encontrar visos de humildad en las palabras de alguien que solo ha sabido transmitir con sus palabras y sus modos una soberbia incontenible, una autosuficiencia sin par y una desvergüenza que ofende.

Hubo, sí, una partecita del palabreo que me extrañó y me resultó bastante risible, pues me sentí, por un momento, trasladado a las bancas de alguna iglesia limeña. Por unos instantes, la laica perorata pasó a ser un sermón dominical, en el que García hablaba, ex catedra, de la importancia que tenía emprender en el Perú una "reforma del alma".

"¡Al diablo con la reforma del Estado!", se ha dicho. "¡Qué va, con la lucha anticorrupción!". A entender del espigado ballenato, nada hay más urgente, para el gobierno "del pueblo", que la transformación de los corazones. Pero, ¿en que consistiría dicha renovación? ¿Podría, el profeta García, plantear un nuevo decálogo?. Quien sabe. Si fuera ese el caso, es posible esbozar, en base a la trayectoria del reformador y la de su grupo político, las máximas que contendría:

1. "Adorad a Victor Raúl sobre todas las cosas, y a Alan Damián, su iluminado elegido. En caso contrario...eres terruco"
2. "No tomarás el nombre del elegido ni el de ninguno de sus discipulos para criticar al gobierno, perro del hortelano, perro de m...(¡Calmate, Mauricio!)".
3. "El Templo del Estado, que es una cueva de ladrones, no ha sido hecho para rezar".
4. "Amad a vuestros enemigos, pues la Santa APRA no solo ha amado a UNO, CHINó a todos"
5. "Si Jesucristo está en contra de la Pena de Muerte, está equivocado (firma: Rafaelito)."
6. "Dejad que todos los "compañeros" copen mi Estado" .
7. "Los "compañeros" hemos venido para servirnos del pueblo, y no para servirlo a él".
8. "El Partido comerá el pan con el sudor de tu frente, y untará dicho pan con "Manti" en la mesa, en medio de una jARANA".
9. "Si alguien te reprocha por disparar con un cañón, usa el otro"
10. "Codiciarás a todas las mujeres "de altas cualidades", como Alan Damián os ha enseñado".

Más alla de las anteriores elucubraciones, pienso que Crazy Horse debe dejar tranquilas a las cuestiones espirituales y reservar su discusión a las instituciones religiosas. "Al César lo del César, y a Dios lo de Dios". Nuestro Estado, que , en teoría, es laico, debería procurar serlo en la práctica. Mejor sería que evite García cualquier mención a la divinidad o lo metafísico, pues el vocablo "Dios" , en su boca, se hace blasfemia.

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